Es un servicio orientado a fortalecer el crecimiento integral de las Familias, a través de acciones que permiten el fortalecimiento de los vínculos afectivos y al mejoramiento de las prácticas de crianza. De esta forma, se promueven espacios de orientación con el fin de identificar los factores de riesgos que determinan comportamientos disruptivos presentes en los niños y niñas de la Institución, que en gran medida están ajustados a la forma en como las familias los educan. Buscamos dentro del servicio el fortalecimiento y generación de habilidades que permitan generar cambios significativos dentro de la dinámica familiar, garantizando así el bienestar emocional de los usuarios que asisten al programa de atención.
